No es exagerado decir, que por al menos tres generaciones de maulinos, en cada casa, se ha hablado alguna vez del famoso “Paso Pehuenche”.
En la región y especialmente en Talca, grandes visionarios y gente de verdad jugada por esta ruta, dieron miles de horas de trabajo voluntario, a defender la idea, la ruta y el proyecto, siempre bajo la mirada de abrir una puerta entre Argentina y Chile. Puerta con ubicación estratégica, pues además de permitir un mejor intercambio comercial entre ambas naciones, se constituye como alternativa eficiente (por distancia) a Los Libertadores.
La ruta es buena, transitable gran parte del año (salvo por clima) segura, de buen estándar y muy grata paisajísticamente. Es un agrado transitarla.
Pero además de lo anterior, debe ser una ruta rentable, social y económicamente y aquí parece que algo estaría faltando. El transito de carga es limitado solo para el paso de las cargas peligrosas en contenedores sellados (combustibles), cargas en tránsito, que van a los puertos de la Región del Bio Bio; y además los camiones vacíos. Util, pero no para los productos producidos en el Maule.
Sería de alto beneficio para los productores de diferentes rubros, que esta puerta también se abra para los Maulinos.
Un par de ejemplos muy simples: Maule posee una presencia de pymes madereras que en diferentes rubros, bordean las 200 instalaciones que producen diferentes productos, con materia prima proveniente de miles de pequeños propietarios forestales. Maule es un gran abastecedor de productos de madera para el mercado chileno, en las zonas centro y norte.
Por su parte, Argentina tiene sus principales centros de producción forestal y maderera en la zona nororiente del país (Misiones, Corrientes, Entre ríos), es decir distante entre 1000 y 1500 kilómetros de nuestros vecinos inmediatos (San Rafael y toda la inmensa zona que le rodea).
Es de matemática simple que Maule, ubicado a 300 kilómetros de esa zona, sería bastante más eficiente llegar con nuestros productos, que los actuales 1000 o 1500 que deben recorrer en la actualidad los productos de madera argentinos.
Situación similar, sucede con los productos del mar, algunos tipos de frutas y ni hablar de la extraordinaria oferta turistica.
¿Qué sucede entonces?, ¿que nos falta para avanzar en la habilitación de adecuados servicios aduaneros?. Alguien dijo alguna vez, que faltaba inversión en un puerto seco y su correspondiente habilitación técnica y profesional. ¿Sera ese el motivo?