El plan de manejo permite tener una alta tasa de germinación que alcanza el 50 por ciento y permite aportar en la repoblación
¿Qué ocurrió?
Aportar en la sustentabilidad del sector forestar es parte de la labor que realiza el vivero Quivolgo de la Empresa Arauco, ya que trabaja fuertemente la reforestación de especies nativas en la región y para lo cual cuenta con un plan de manejo que permite asegurar la preservación de vegetación en peligro de extinción.
Leonardo Veliz es el jefe de cultivo de Vivero Quivolgo quien sostiene que “tenemos cerca de 200 mil plantas nativas que se ocupan dentro de Forestal Arauco para repoblar zonas de alto interés como quebradas, reservas o lugares en los que se puede efectuar este tipo de plantaciones”. Agrega que el plan de manejo de esta área es un mundo aparte debido a que la semilla que se cultiva en el vivero debe venir con denominación de origen, esto quiere decir que se debe utilizar en la misma zona de donde salió la semilla.
¿Cómo es el cuidado de las especies?
El jefe de cultivo de Vivero Quivolgo indicó que “hay poblaciones genéticas que están definidas, hay estudios que dicen que la población de la zona norte del río Maule es distinta a la zona sur por lo tanto cuando nos llega a nosotros semillas, esta viene especificada del sector donde vino por lo tanto se produce esa planta y vuelve al mismo sector de donde se extrajo la semilla para poder mantener la población de esa zona”.
¿Cuál es la real replantación de especies nativas?
Pese a contar con un stock anual de 200.000 plantas en 40 variedades distintas su demanda es variable porque no todos los años se realiza una repoblación similar, pero se ha podido comprobar que por temporada se han podido repoblar cerca de 50.000 plantas lo que representa un importante aporte en la mantención de la biodiversidad.
Leonardo Veliz indicó que “el proceso de producción de plantas nativas ha sido bastante exitoso, tenemos buenos estándares de germinación de semillas, hemos trabajado repoblación in vitro con la Universidad Católica. En vivero hemos tenido una muy buena experiencia con una tasa de 50 por ciento de germinación en la mayoría de las especies, pero el problema que se debe trabajar a futuro es la sobrevivencia de las plantas nativas en terreno porque en el vivero tienen todos los cuidado y una vez trasplantadas no hay más cuidado que el que entrega la propia naturaleza”.
