Parlamentarios maulinos y dirigentes artesanales rechazan ingreso de embarcaciones de otras regiones para capturar este recurso, al que califican como clave para la economía local y la sustentabilidad marina.
¿Qué está pasando?
La jibia, molusco cefalópodo endémico del Océano Pacífico, ha vuelto a las costas del Maule en cantidades y tamaños que no se veían desde antes de su colapso poblacional. Sin embargo, la Subsecretaría de Pesca, respaldada por el Comité Científico Técnico, la declaró un recurso “altamente migratorio”, lo que abriría la puerta a que flotas de distintas regiones puedan capturarla. Esto ha encendido las alertas en la región.
¿Cuál fue la reacción en el Maule?
En reunión con el subsecretario de Pesca, Julio Salas, los diputados Alexis Sepúlveda (PR) y Felipe Donoso (UDI), junto a representantes artesanales del Maule, Ñuble, O’Higgins y Valparaíso, manifestaron su rechazo al ingreso de flotas del Biobío a pescar en sus costas. Recordaron que el fin de la pesca de arrastre fue clave para recuperar la especie.
¿Qué dijo el diputado Alexis Sepúlveda?
“El recurso jibia hay que cuidarlo”, señaló, advirtiendo que no permitirán que “otras flotas vengan a depredar lo que con tanto esfuerzo hemos protegido”. Recalcó que abrir su captura en todo Chile pone en riesgo la sustentabilidad y el trabajo de cientos de familias.
¿Hubo acuerdo político?
Sí. El rechazo fue transversal en todas las regiones presentes a permitir que flotas externas participen en la captura de la jibia. La postura es proteger la pesca artesanal y mantener la restricción territorial.
¿Qué opinó el senador Juan Antonio Coloma?
Coloma criticó que, tras años de recuperación, se busque ampliar la pesca de jibia. “Esto es descuidar un recurso tan importante”, afirmó, asegurando que darán la pelea política para impedirlo.
¿Qué señaló la senadora Paulina Vodanovic?
Vodanovic fue tajante: “¡Con la jibia no, con el Maule no!”. Afirmó que no están dispuestos a permitir que el recurso se transforme en un motivo de disputa con otras regiones.
La pesca artesanal en el Maule es una actividad que sustenta a cientos de familias y cuya preservación depende de políticas que prioricen la sustentabilidad de los recursos marinos. La defensa de la jibia se enmarca en la protección del patrimonio pesquero regional.