-Ándate a la cresta-, me dijo López aburrido de que no me tomara nada en serio. -Por gente como tú, insistió, el país no avanza. -Por gente como mi abuelo que, borracho, le pegaba a mi abuela; por gente como mi padre que, sobrio y orgulloso, defendía a Pinochet, por gente como yo que terminé por hartarme de gente como tú, López, que cree que el gran secreto de todo es tener la razón y que con eso basta para construir un país más justo y solidario. Ándate tú a la cresta, López. ¿Quieres que me lo tome en serio? ¿Quieres que vaya a votar? ¿Quieres que me ilusione? No, López, ni cagando. La ilusión es peligrosa cuando sabes el resultado. Prefiero mil veces agarrarte para el hueveo…
-Por gente como tú Kast sube en las encuestas. Por gente como tú la derecha sigue como si nada, ganando votos para proteger privilegios, por gente como tú no avanzamos o avanzamos a punta de mentiras, creyendo que el dinero todo lo compra…
-Sí, sí, por gente como yo Boric se contagió con la variante delta, por eso no va a poder votar la acusasión contra Piñera, por eso Kast va a pasar a segunda vuelta, por eso el estado de excepción, por eso el Weichan Auka Mapu, por gente como yo uno se puede morir aplastado por la rama de un árbol mientras duerme la siesta en un parque público. López no respondió, se quedó en silencio como saboreando algo que no termina por reconocer. Entonces, de repente, me pregunta: -¿Tú en qué crees? Como no respondía, creyó necesario explicarse…
-Sí, en qué crees, qué te motiva, qué quieres de la vida… No fui capaz de seguir con mis ironías…Me levanté para ir por otra cerveza buscando algún argumento que me salvara… -Tal vez en mis hijos, en una de esas en Lucía… López, aunque no me creas, creo en la necesidad de creer…como se cree en Dios, con fe y no con hechos…Así creo, López, con la pena de leer un discurso en el funeral de tu hermano, con la envidia del incrédulo, del que se asusta con un abrazo, creo en la muerte propia y ajena. Creo en la convención constitucional. Creo en el futuro aunque no tenga claro qué futuro. Creo en gente como tú, López.